El Cincel
La serie Law
& Order. Special Victims Unit (que en su versión en español para América
Latina se conoce como La Ley y el Orden. UVE)
es una entretenida recreación ficticia del Distrito 16 de la Policía de Nueva
York, concentrada en la persecución de los delitos de abuso sexual por un grupo
policiaco de élite. Si además de este tema abordara las violaciones a las
normas constitucionales de México es seguro que, en alguno de los capítulos de
la 21ª Temporada, la detective Olivia
Benson perseguiría al insolente violador serial que ocupa la gubernatura de
Baja California.
Un violador en serie o violador serial, nos
dice la criminalística, es un individuo que recurrentemente comete violaciones
y agresiones sexuales a diversas personas. Independientemente de las patologías
sicológicas que padezca, estudios recientes indican que la motivación principal
de estos delincuentes es el ejercicio de una dominación total sobre sus víctimas,
su humillación sicológica extrema y la total indefensión de éstas.
Componentes similares a los mencionados se
pueden encontrar en lo que podemos llamar la tipología de la violación serial de la Constitución: el depredador
busca una dominación sin límites a través del ejercicio arbitrario del poder
político, experimentando la humillación de sus opositores y de la sociedad
civil, así como la indefensión de las normas y colectividades agredidas.
Protegido
por su amigo el Presidente de la República y por el gobierno federal, que le han
tendido un manto de impunidad, Jaime Bonilla ha violado en forma reincidente
la Constitución Política y las leyes mexicanas. Primero burló las normas para obtener
el registro como candidato a gobernador, pese a que incumplió el requisito de
elegibilidad que demandaba un mínimo de cinco años de residencia en ese estado
siendo que, en el año 2016, cuando inscribió su candidatura a director del
Distrito de Agua de Otay, California, se había registrado como vecino de aquél
condado de los Estados Unidos.
Después, promovió y apadrinó en el Congreso bajacaliforniano,
con dinero y promesas políticas, una
improcedente reforma para alargar tres años adicionales el periodo para el que
fue electo, reforma inconstitucional que aún no ha sido reputada de esta
manera por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por lo que hasta esta
fecha dicho alargamiento se encuentra en la situación de que “va a pervivir”, para
citar las palabras que al respecto le regaló la titular de la Secretaría de
Gobernación, Olga Sánchez Cordero (La
Jornada, 1 de noviembre de 2019).
Ni un mes después de acceder al cargo de
gobernador, el gabinete de Bonilla se
vio envuelto en el cobro de moches y cohechos, con motivo de la
adjudicación de contratos y el trasiego de dinero en efectivo que, aunque produjeron
la renuncia del Oficial Mayor y la Secretaria de Bienestar, no han sido
esclarecidos hasta el momento.
En los últimos días del mes de diciembre, Bonilla hizo aprobar al Congreso estatal de
Baja California otra reforma para rendir informes de gobierno cada mes de
manera que estos ejercicios, de falsa transparencia y simulada rendición de
cuentas, le permitan autopromocionarse mediante la propaganda acerca de los
supuestos logros gubernamentales. Para no variar, también esta reforma es
violatoria de la Constitución, de la Ley electoral federal y de las propias
normas de aquél estado fronterizo, por lo que cabe preguntar: ¿cuándo se
marcará el alto a este depredador serial?
Cincelada: La historia del populismo es un maremágnum de
disparates, a veces de izquierda y otras de derecha (Ugo Pipitone).
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