Se publican temas sobre literatura y sobre la política y los políticos, desde una perspectiva de izquierda.
jueves, 21 de mayo de 2020
Elektra y el "Censo de Bienestar"
lunes, 11 de mayo de 2020
Ultraneoliberalismo de AMLO
miércoles, 6 de mayo de 2020
Aboneros de la Nación
El Cincel
Los Servidores de la Nación, esa costosa y
nada austera burocracia dorada que creó el gobierno federal a partir de la
estructura de promoción del voto de Morena, será la encargada de asignar y
distribuir el flamante programa “Crédito a la palabra para empresas familiares”,
consistente en un millón de créditos por 25 mil pesos cada uno. Puesto que se
trata de préstamos en los que el Estado invertirá 25 mil millones de pesos, los
responsables de su administración también serán los que se encarguen de recuperarlos,
cual emperrados aboneros, junto con los correspondientes intereses.
Criticado el presidente López Obrador por la
oposición, por los sindicatos y los organismos empresariales que lo señalan
como omiso por la falta de un Plan Económico de Emergencia, el 23 de abril
anunció sus reciclados programas de crédito a la palabra. Serán un total
de tres millones de préstamos por 25 mil pesos, pagaderos a plazos largos y con
relativamente bajas tasas de interés. Dos millones de créditos serán para
empresas formales que no hayan dado de baja a sus trabajadores, de acuerdo a
los registros del IMSS, y otro millón se destinará a negocios informales o
autoempleados, bautizados ahora como “empresas familiares”.
Impugnada por el PRD y otros partidos la carta
que el IMSS remite a los beneficiarios con la autorización del crédito, el
INE ordenó la supresión del nombre del Presidente en la misma, pero la
dependencia gubernamental impugnó la medida cautelar. Con esta apelación se
demostró que, más que mitigar la profunda crisis económica, lo que interesa
al gobierno de López Obrador es continuar con su clientelismo electoral.
La otra vertiente del programa de créditos se
dirige a micro y pequeñas empresas cuyos trabajadores no son dados de alta en
el IMSS. Para estas empresas familiares y los autoempleados se destinará un
millón de créditos, pero el principal requisito consiste en estar inscrito
en el llamado “Censo del Bienestar”. Tal cual lo establecen los
Lineamientos de Operación del programa, publicados en el Diario Oficial de la
Federación del 27 de abril, que también reglamenta que serán los Servidores de
la Nación quienes seleccionarán y notificarán a los elegidos y que los mismos “volverán
a contactarte para indicar el proceso de disposición de los recursos” (sic).
En ambas vertientes se observa una clara
violación al artículo 134 de la Constitución, que obliga al gobierno a
hacer un uso imparcial de los recursos públicos, a la vez que prohíbe que
la propaganda gubernamental de cualquier tipo contenga nombres, imágenes, voces
o símbolos que impliquen promoción personalizada de cualquier servidor público.
En el primer caso, la firma del Presidente en la carta de autorización del
crédito es una falta flagrante a dicha prohibición, mientras que imponer a los
negocios y a los trabajadores de la economía informal el requisito de estar
inscrito en un “censo” levantado con fines proselitistas, es una clara
violación al principio de imparcialidad.
Además de repartir las pensiones para adultos
mayores y personas con discapacidad, las becas de los ninis, las becas
estudiantiles, sembrando vida, crédito ganadero a la palabra, los dineros para
la conservación y mantenimiento de las escuelas públicas, que entregan a
comités electos por ellos mismos, y dado que la materia del nuevo programa es
crediticia, próximamente estos Servidores de la Nación serán los aboneros de
la Nación.
Cincelada: Desaparecido su
predominio en la agenda pública, el presidente actúa a la defensiva, cual
capitán de una guarnición asediada, bajo acoso.