El Cincel
La
cancelación de la construcción del Aeropuerto de Texcoco fue señalada por el
economista Enrique Cárdenas como el más grande error político; la obra
suspendida es un cotidiano y gigantesco monumento a la ineptitud gubernamental.
En otro plano, diversos analistas identifican a la liberación de Ovidio Guzmán
como la quiebra de la política de seguridad pública de la actual administración,
pero otro error presidencial es y será igual o más costoso que los aludidos:
un Plan Nacional de Desarrollo que se limitó a una perorata sin apego a
los fines del proyecto nacional plasmados en la Constitución.
El
PND 2019-2024 aprobado por la mayoría aplaudidora de la Cámara de Diputados y
publicado por el Presidente el 12 de julio en el Diario Oficial de la
Federación, sin la firma del Secretario de Hacienda, incumplió los
requisitos de contenido, forma y de legalidad que debió acreditar tan importante
documento.
Este es un error que acompañará a López Obrador
durante todo su sexenio, como lo dijo el Doctor Carlos Urzúa, su ex secretario de
Hacienda. Ello es así porque del PND se deben derivar el contenido de los
Informes de Gobierno, los planes sectoriales y también el Presupuesto de
Egresos de la Federación de cada año. El PND debía ser, por decirlo así, el
documento fundacional de las políticas públicas del gobierno a lo largo de su sexenio.
En
su Primer Informe de Gobierno, el presidente incurrió en una falta de respeto
al Congreso cuando, antes de rendir dicho informe a la representación popular
el pasado 1º de septiembre, dio su mensaje en Palacio Nacional, frente a una
concurrencia seleccionada por él mismo, en un acto en el que era errático
hasta lo que decía la lona que lo presidió: “Tercer Informe de Gobierno”…
Además,
ni el mensaje aludido ni el informe entregado a la Cámara de Diputados se ajustó
a lo que mandan la Constitución y la Ley, pues en ninguna de las 326 páginas
de éste, ni en su Anexo Estadístico, se encuentra mención del avance de en el cumplimiento
de los objetivos, ejes rectores, estrategias, acciones, metas e indicadores de
avance del PND 2019-2024.
A
la fecha, el gobierno federal es omiso en cuanto a la promulgación de los Programas
Sectoriales, Regionales y Especiales que, alineados al PND, están destinados a
desarrollar la planeación de las políticas públicas en cuanto a la educación,
la salud, las comunicaciones y transportes, la cultura, la energía y otras
materias igual de estratégicas. Aunque legalmente el plazo de seis meses que
tiene para ello vencerá en enero del año entrante, es ilógico que el gobierno lo
agote cuando lo correcto era fijar la planeación sectorial antes de presentar el
presupuesto para el segundo año de su administración.
De
modo similar, el Paquete Económico y el proyecto de PEF 2020 se alejan
de definiciones constitucionales y legales, pues son simples ocurrencias del
presidente y de su equipo dado que no se adscriben a una visión del
desarrollo del país en el mediano y largo plazo, ni se basan en la evaluación
de lo realizado durante un año de gestión para, a partir de ahí, orientar los
esfuerzos de la administración pública federal en pos de los objetivos y metas
trazadas para resolver los grandes problemas nacionales.
¿Cuánto
costará en los siguientes ejercicios fiscales el despropósito de hacer un PND
sobre las rodillas, sin diagnóstico y sin método?
Cincelada: la denuncia del PRD
contra la ilegal operación de los “Servidores de la Nación” comienza a rendir
frutos en bien de la democracia.
Twitter:
@rafaelhdeze
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